- ¿No es la iluminación o el despertar una forma de mirar al mundo a través del hemisferio derecho del cerebro (Visión holística, ¡el cielo!, solo ver), en contraste con el hemisferio izquierdo que trabaja con los detalles (Visión matemática, ¡el infierno!, cálculo)? Y más aún ¿No es la totalidad de la práctica espiritual un cambio de nuestras actitudes (visión) hacia
la Vida? (Es decir, es una especie de psicoterapia).
La iluminación es comprensión basada en experiencia. Si consideramos que comprender es también una forma de experiencia, entonces la iluminación es solo experiencia.
La ignorancia es engaño, la creencia de que experimentamos algo de lo que de hecho no tenemos experiencia. Y aquello de lo que no tenemos experiencia es de una conciencia separada, limitada, o dependiente del cuerpo (por “conciencia” quiero decir aquello, sea lo que sea, que esta leyendo estas palabras justo ahora y las entiende).
Para decirlo de otra forma, la iluminación es el reconocimiento súbito de que solo existe una única realidad. Una vez que esto ha sido reconocido, no importa que nombre utilices para designar esta Realidad: Dios, Verdad, Realidad, Ser, nuestro verdadero Yo, la realidad última del universo físico, la realidad última de nuestra mente, nuestra presencia, etc. Entonces hay solo una Realidad, un único Dios, solo EL. Entonces el dicho sufí “Allí donde descansa el ojo, está la cara de Dios” se convierte, conscientemente, en tu experiencia diaria.
La mayor parte del tiempo, la psicología trata solo del contenido de la conciencia, no con la conciencia misma, que asume que es, sin el más mínimo elemento de evidencia científica que lo apoye, una “función emergente del cerebro”.
- Nuestro cuerpo/mente se reconoce a si mismo como una entidad separada (ya los diez y ocho meses de edad). Además, nuestro sistema inmune reconoce las estructuras foráneas (no-yo, microbios, transplantes…), y las elimina. ¿Cómo la ignorancia del yo (imagen) podría casar con estos procesos fisiológicos?
Estoy de acuerdo que, hasta cierto punto, y a efectos prácticos (supervivencia del cuerpo y supervivencia de la especie), reconocemos el cuerpo como algo separado del universo que le rodea. He dicho hasta cierto punto porque si fuese completamente separado de él, no podría de ninguna manera interaccionar con el o ser dependiente de el (comida, agua, oxigeno, etc.). De hecho, desde el punto de vista de la ciencia moderna, de la mecánica cuántica, el universo es una totalidad no-local, todas y cada una de las partículas de nuestra galaxia esta profundamente entrelazada con todas y cada una de
las demás partículas, incluso con aquellas localizadas en la galaxia más distante. Desde este punto de vista, todo acontecimiento local observado en el universo (tales como la elevación de mi brazo derecho o el resultado de que mida la dolarización de un fotón) no puede considerarse como algo localmente producido. Esto implica que una separación radical es una ilusión.
De forma similar, las mentes están separadas, hasta cierto punto. Mi mente no conoce tus pensamientos, a menos que me los comuniques vía e-mail. Sin embargo no están
completamente separadas, dado que se comunican.
La verdadera cuestión es: ¿Es la conciencia, que es la realidad de nuestra experiencia humana, separada y personal, o podría ser universal (o divina)?
El que sea o no separada no impide que los cuerpos y mentes estén separados en la medida que hemos definido antes.
Traducido por Pedro Brañas
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