Francis, tengo un fuerte sentido de “yo soy”, y aunque no me siento tan perdido y confuso como solía, siento que todavía hay algo que no se ha resuelto, cierta confusión, y no sé si me estoy engañando ¡otros maestros de Advaita dicen que no hay un yo (me)! Así que ¿Quién siente el sentido de “YO SOY” si no hay un yo (me)? Y si no hay un yo (me) como afirman los maestros de Advaita, entonces ¿por qué contestan cuando les llaman por su nombre?
¡¡Muchas gracias por este medio tan bueno de poder hacerte preguntas!! ¡¡maravilloso!! LLOYD
Estimado Lloyd,
Cuando dices “Tengo un fuerte sentido de “yo soy”, por una parte hay el “yo” que siente el sentido de “yo soy” y por otra parte el sentido de “yo soy” que está siendo sentido. ¿Cuál eres tú? Obviamente tú eres el primero, el que percibe, no el segundo, que es simplemente algo percibido. Cuando algunos maestros Advaita dicen que no hay “un yo (me)”, quieren decir que el “yo (me)” percibido no es el verdadero “yo (me)”, el que percibe. También podría suceder que algunos así-llamados maestros de Advaita, no hablan desde la experiencia de su verdadero Ser (Self), en cuyo caso ¡es inútil intentar entender lo que quieren decir!
Ahora, dado que el “yo (me)” real es el que percibe y, como tal, nunca es percibido como un objeto, cualquier creencia o sensación que tengamos que de alguna manera sea limitada, personal o mortal, no está basada en nuestra experiencia y por lo tanto no tiene valor. Como resultado de esta comprensión, estamos abiertos a la posibilidad de que nuestro “yo” real es ilimitado y eterno. Esto hace posible el descubrimiento de nuestra verdadera naturaleza, que a veces se puede expresar con la frase “no hay un “yo (me)” (limitado, personal, mortal)”.
Con afecto,
Francis
P.S.
Me olvidaba: “Si no hay un yo (me) como los maestros de Advaita afirman, ¿por qué contestan cuando les llaman por su nombre?”
Saben que no son su cuerpo, o su mente. Saben o averiguan qué es lo que el que les llama quiere decir cuando él/ella les llama por su nombre, si él/ella se refiere a su cuerpo, su mente o la consciencia, y responden de acuerdo a ello. Muy simple. El argumento por el que el responder a su nombre sería un signo de ignorancia de su verdadera naturaleza, proviene simplemente de una mala interpretación de la condición de un ser realizado. Ramana Maharshi, Atmananda y Jean Klein contestaban cuando les llamaba. No hacerlo sería una falta de educación y falto de amor.
Traducido por Carmen Areitio
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