Una Verdad, muchos caminos - Francis responde - 50

Francis Lucille

Hola Francis, hay maestros que dicen que la investigación del yo (self inquiry) es una manera a través de la cual el ser separado se fortalece a sí mismo, también dicen que la meditación hace lo mismo y que la iluminación es un cambio energético, en otras palabras, la investigación del yo no tiene el poder de liberar la tensión de ser una persona separada, ¿Crees que hay alguna manera de liberar la tensión física de sentirse como una persona separada?

Sí, hay muchas.

Una de ellas se llama Advaita, la manera antigua, el camino de los Rishis, de Ashtavakra, Janaka, Gaudapada, Shankara, Ramana Maharshi, Atmananda Krishna Menon, Ramakrishna, Jean Klein, Robert Adams, Robert Linssen, Wolter Keers, entre muchos otros: escuchando la Verdad de los labios del maestro, investigando en la dirección que se ha sugerido (investigación del yo, razonamiento superior, discriminación entre lo real y lo irreal, entre el que ve y lo visto, etc.), meditando. Es durante esta tercera etapa cuando los residuos de ignorancia almacenados en el cuerpo en forma de actitudes posturales y modelos dinámicos son liberados. La investigación lleva a vislumbres de la Verdad; una y otra vez quedamos en un estado de apertura que permite la liberación de las tensiones crónicas y semi conscientes que perpetúan la ilusión de ser una entidad separada.

Otra vía es el camino de Buda, el camino directo de la Escuela de la Liberación Repentina del Norte de China, el camino de Bodhidharma, Hui Neng, Huang Po, Hui Hai, Lin Tsi, Wei Wu Wei y muchos otros; escuchando al Dharma de los labios del maestro, meditando y viviendo con la enseñanza hasta el primer vislumbre de nuestro “rostro original”, un samadhi al que seguirán muchos otros, “tantos como granos de arena hay en las orillas del río Ganga” (Huei Neng). Cada uno de estos reconocimientos instantáneos de nuestra naturaleza Budha deja al discípulo en un estado de apertura que permite la liberación de las tensiones físicas ligadas a la ignorancia, hasta que todas las distinciones entre el yo y el no-yo son abolidas.

Otra vía es el camino de Jesús: “Yo soy” es el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie puede tener acceso al Padre (lo Absoluto) excepto a través de este “Yo soy”. Esta es la versión cristiana de la investigación del yo que conduce a la “paz que es más allá de la mente”, una paz en la que uno “es silencio y conoce este “Yo soy”. En esta paz todas las tensiones del cuerpo se liberan, el cuerpo se transforma en un “cuerpo glorioso”, un cuerpo bautizado o ungido (“Christed” en griego antiguo) con el brillo de la Presencia.

Otra vía es el camino del Sufi, el camino de Hallaj, de Rumi, Hafiz, Ibn Arabi, Sheikh Abd el Kader y muchos otros: no hay nada más que Dios. Dejando que el cuerpo se disuelva en Su Presencia como la oscuridad al amanecer, el amante de la verdad es adicto al perfume de su propia desaparición.

Hay muchas otras vías.

La palabra clave es Amor.

Francis

Traducido por Carmen Areitio

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