Al sentarme en mi cómoda silla recientemente un sábado por la mañana, mi intención era simplemente ser consciente de la consciencia. Casi imperceptiblemente hubo un poco de lo que llamaré un “cambio” de percepción. Empecé a ser consciente de una realidad que clara como el cristal, que si pudiera sonar hubiera sonado como una campana de cristal. Era más real que una percepción sensorial. Noté por su ausencia que mi mente no estaba ofreciendo su comentario usual. Estaba muy a gusto con esto porque nunca antes había conocido su ausencia. Me gustaría decir que empecé a conocer lo que es realmente Real. Yo era lo que realmente es Real. Era más sublime, y sin embargo más simple de lo que nunca me había imaginado que sería. Pase el día de una forma calmada, si se puede llamar calmado a este lugar. Calma no es una buena palabra. A duras penas recuerdo que debí cumplir con las funciones rutinarias normales como comer, etc… Recuerdo que cuando salí todo lo que miraba tenía una esencia que podía reconocer. Reconocí aquélla esencia como mía, de hecho hice un comentario en voz alta al tocar una flor, “sí esto también soy yo” Yo “era” todo lo que experimentaba. También me di cuenta de que no tenía preguntas sobre nada, ya que todo hablaba por sí mismo en sí mismo. En otras palabras, tenía la sensación de que Todo está bien como siempre ha sido. Seguro que era más allá de la mente. Este cambio duró todo el día y al acercarse la noche recuerdo que leí sobre la experiencia de la consciencia que no siempre viene para permanecer continuamente. De hecho empecé a leer un libro completo que había encontrado en Internet sobre el mismo tema. Mis pensamientos eran que esperaba que este “lugar” fuera mi morada duradera, pero al despertarme la mañana siguiente, la consciencia empezó a desvanecerse en el fondo al mismo tiempo que riéndome volví a asumir mi vieja identificación con el condicionamiento. Desde ese “cambio” soy menos aprensivo sobre la posibilidad de ser consciente de ella, y sin embargo quiero caminar continuamente allí. He reanudado la investigación y la atención a la consciencia lo mejor que puedo. Todavía trabajo 40 horas a la semana pero mi verdadero trabajo es alcanzar un cambio de percepción permanente. Ahora sé que este lugar Es. Estimado Francis, ¿tienes algunas ideas o sugerencias? Gracias por tu dulce enseñanza.
Estimado Stephen,
Mientras distinguimos entre Nirvana y Samsara, estamos en Samsara. (Dicho budista)
Todo lo que tiene un comienzo y un final en el tiempo es un estado de la mente, por muy espiritual, bello o no-dual que haya sido. No minimizo el valor de esa experiencia, pero te recomendaría que intentes enfocarte en el elemento que estaba presente entonces y que todavía está presente ahora. Algo debe haber cambiado permanentemente en ti como resultado de ella. Lo que ahora piensas que eres es quizás diferente de lo que solía ser. Sea lo que sea que hayas entendido a través de esta experiencia continuará creciendo y disolviendo las áreas oscuras de tu creencia en una existencia separada. Pero no mires atrás. No hagas de ello una experiencia fenomenológica que ha sucedido a un ser humano separado llamado Stephen.
Con afecto,
Francis
Traducido por Carmen Areitio
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