Lugar: Shanghai, China
Pregunta: Hace un par de noches, me desperté con pánico. Mi mente estaba tocando una verdad muy profunda y poderosa, y rápidamente la deseché. Estaba asustada. No estaba preparada. Cuando medito, este es justo el estado que intento lograr, ¿no? Me siento muy frustrada porque sé que la única manera en que seré realmente libre del sufrimiento que he atraído en mi vida es yendo a ese lugar, y sin embargo, hace un par de noches no se parecía a nada que hubiera esperado o querido. Había una tristeza y dolor tan profundos y aplastantes en ese breve vislumbre, que me hizo salir corriendo por las montañas no queriendo ver más, aunque sé que había mucho más que descubrir. Simplemente pensar en la experiencia de hace un par de noches me hace llorar, no porque esté triste, sino por algo más, algo que no puedo articular. Supongo que estoy pidiendo consejo, pero no sé exactamente para qué. Tal vez para interpretar, tal vez para ablandar mi resistencia. Apreciaría mucho cualquier idea. Gracias. Sinceramente, Aurora
Hola Aurora,
Siento por la tardanza en contestar a tu pregunta.
La experiencia que describes puede percibirse como una oportunidad perdida, pero no hay tal cosa. Todo está bien y desplegándose como debería. La próxima vez que ocurra, estate preparada para acoger el miedo hasta el final. Como el marinero que se agarra al mástil de su barco para aguantar la tormenta, agárrate fuertemente a la verdad de tu propia realidad cuando las nubes de miedo se acumulan en tu mente. Dejémoslo claro: acoger el despliegue de las energías de tu cuerpo-mente no te va a matar, puedes soportar la experiencia. Pero no la busques, no trates de resucitar las mismas circunstancias. En vez de eso entrega en todo momento la totalidad del paisaje de tu mente, cuerpo, y mundo a la presencia consciente en la que surgen.
Con afecto,
Francis
Traducido por Carmen Areitio
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