Francis, estoy aquí preguntándome si me fío de mi comprensión del estado yo soy. Desde hace más o menos un año está teniendo lugar en mí el Atmavichara, y mi ego ha dejado de estar en tierra firme, y tengo una comprensión de paz y familiaridad en mí. Pero la desconfianza y la falta de fe me rodean a menudo. Cuando, infrecuentemente se calman, hay felicidad. La investigación, Atmavichara, continúa en medio de problemas de salud (cerebro) y las medicinas. Pero está bien. En algún momento decidí hacer la investigación en papel. Estoy sometiendo esto temblorosamente a tu examen. Aunque no haya respuesta está bien. Tuvo lugar así: “Voy a examinar de cerca, cuidadosamente, un simple pensamiento y su actividad, como un ejemplo típico de todo lo que aparece, miles de pensamientos, ya sean felices o no. Ahora voy a examinar el caso de un pensamiento que no ocurre, o incluso mejor, voy a considerar la posibilidad remota de no haya, o hubiera habido, pensamientos, ni siquiera una vez. Este caso especial en el que nunca hubo pensamiento alguno, produjo obviamente un estado sin memoria, o de cero memoria, que ahora no puede ser comunicado al cuerpo y a la mente. Si este estado, si hubiera ocurrido alguna vez, debe ser observado por mí, entonces aún en ese estado, yo estoy todavía allí, no muerto sino libre de mi historia personal, esta o cualquier otra. ¿Qué me pasaría entonces en ese caso? No conozco nada, porque no hay pensamientos, ni memoria, ¡sólo yo! ¡Nada! Hasta ahora, yo llevaba todas mis memorias, todas las experiencias, desde mi niñez etc. todas necesarias y contribuyendo a este yo (mi) operante diariamente. Ahora descubro que este yo (mi) no es fiable sino solo un sueño, ¡hecho sólo de pensamientos! Pero todavía existo más allá de de ellos como yo soy, que no puede ser definido por ningún pensamiento, ¡realmente nada! Solo consciencia existiendo.
La Realidad única. En este vacío absoluto, esta nada, no tienen lugar acontecimientos, no hay movimiento, ni tiempo, y por lo tanto el yo es eterno. Nunca nacido, nunca morirá. Simplemente aquí ahora. Siempre fui eso, y soy eso eternamente, Tat Tvam Asi. ¡Qué descubrimiento!” Pero hay falta de confianza. Pero la luz en el horizonte, el estudio de las respuestas de Francis a las preguntas, eliminará toda sombra de esta desconfianza. Entonces probablemente no tendré más esos sueños consistentes de estar conduciendo una y otra ¡vez buscando mi hogar perdido!! Ben
Estimado Ben,
Estás sacando conclusiones desde una experiencia hipotética, la experiencia de la consciencia pura. Las conclusiones que estás sacando son correctas. La falta de confianza que experimentas proviene de la falta de experiencia real, o más precisamente, de la creencia en tal falta.
Ahora, ¿dirías que sabes que eres consciente por que lo has oído por ahí, o por experiencia directa? Presumo que dirás, como lo haría yo, que lo sabes por experiencia directa, y no porque tus padres te lo hayan dicho y tú les crees. Si esto es así, ¿de qué tipo de experiencia estamos hablando aquí?
La primera noticia alentadora es que esta experiencia está a tu alcance, es asequible, y lo que es todavía más alentador, es que está siempre a tu alcance, en cualquier momento.
La segunda conclusión positiva que la que puedes llegar es que la certidumbre que se puede alcanzar a través de esta experiencia es absoluta: a diferencia de cualquier conclusión que se pueda alcanzar a través de experiencias fenomenológicas, la certidumbre de que hay consciencia está más allá de toda sombra de duda.
La tercera conclusión positiva es que la experiencia de la consciencia misma, de la consciencia pura, está disponible para nosotros, porque es sólo mediante la experiencia directa de la consciencia, que es posible llegar a un conocimiento de su existencia con tal nivel de certidumbre. Cualquier conocimiento obtenido mediante opiniones, rumores, inferencias, asunciones o creencias dejaría residuos de duda.
Si examinas los tres puntos anteriores a la luz de tu propia experiencia, te convencerás fácilmente de su verdad.
Afectuosamente,
Francis
Traducido por Carmen Areitio y Pedro Brañas
Index