Hace pocos días, [en su momento] después de un artículo en el canal de Advaita, tuvo lugar una conversación en Facebook sobre las calificaciones requeridas para ser un maestro. Hubo algunos errores para seguir el hilo de la conversación porque estaba sucediendo en diferentes webs. Lo que sigue es la conversación completa.
Querido Francis,
Hace poco te hice la siguiente pregunta:
Cuando uno está establecido en la Consciencia impersonal, habiendo ido más allá de la distinción del maestro y el estudiante, pero al mismo tiempo reconociendo su importancia al nivel relativo, ¿qué le hace a uno capacitado/preparado para guiar a otros en el Camino Directo, ya que según yo entiendo, no se requiere para ello una transmisión formal?
Sin lugar a dudas (como te gusta decir): esta Consciencia está reconocida como la Verdad y la Belleza mismas, ‘mi’ verdadera naturaleza.
Esta realización espontánea se estabiliza más y más en la vida diaria.
Sin embargo, cuando la dualidad de estudiante/maestro y búsqueda/realización (o despliegue) se desvanecen gradualmente, tal vez lo primero que debo preguntar es ¿existe la posibilidad de ignorancia o autoengaño en este proceso?
Entonces hay otra curiosidad más sobre ¿cuando, de acuerdo a tu experiencia, puede uno genuinamente y sin autoengaño guiar a otros en el Camino Directo?
Has mencionado ya el hablar de la propia experiencia, y el ser totalmente honesto y serio. Creo que hay mucho que compartir sobre este tema, pero tal vez ¿puedes apuntar hacia otros aspectos importantes? A veces lo que los maestros dicen y hacen en relación a esto resulta confuso, y por lo tanto es por alguna razón que Dennis Waite escribió el libro “La iluminación, el Camino a través de la Jungla”.
Entiendo que te llegan muchas preguntas y puede que tengas un tiempo y disponibilidad limitados, pero como encuentro tu clara comprensión y explicaciones muy valiosas, me serviría de mucho apoyo estar en contacto contigo por correo electrónico o skype para poderte hacer una pregunta.
¡Deseando con paciencia y gratitud, que puedas clarificar algo de lo que escribí, para disipar toda la ignorancia!
Con todo mi afecto, Jerome
Estimado
Jerome,
No creas que eres el único que hace estas preguntas. Muchos preguntan lo mismo, y muchos más no lo hacen, porque quieren empezar a enseñar para satisfacer su ego, y tienen miedo de que mi respuesta expusiera su falta de preparación. Así que empiezan a enseñar y se juntan con la creciente multitud de maestros a medio cocer, que enseñan verdades a medio cocer.
No puedes guiar a otros más allá de donde tú estás. Si no estás establecido en la paz y la felicidad, el guiar a otros será una distracción que impide un progreso adicional, a no ser que lo hagas bajo la protección y guía de un maestro karana. Yo hice esto por quince años en Francia y en California, conduciendo sesiones de meditación, y contestando preguntas, pero mis amigos eran siempre enviados a mi maestro para ser sus discípulos. Así es como aprendí a enseñar.
Muchos sabios no son maestros, y muchos más maestros no son sabios. ¿Qué quieres ser? ¿Un maestro o un sabio? ¿Cómo prefieres estar: contento, satisfecho, sin enseñar, o descontento y enseñando? Piensa sobre esto: porque el sabio, siendo dueño de sus deseos, no necesita enseñar para ganarse la vida. Por lo tanto, el enseñar, aunque pueda parecerlo, no es una profesión en la forma usual.
No esperes que el enseñar te haga feliz. Sé feliz primero, tanto si enseñas como si no. Entonces, si quieres enseña a partir de esta felicidad.
Podrías preguntar, ¿cómo sé que estoy inquebrantablemente establecido en paz y felicidad? Bien, en caso de que el significado de estas palabras no esté suficientemente claro para ti, aquí hay algunas indicaciones:
Deberías haber dominado por lo menos los siguientes puntos:
Las relaciones con amigos, supervisores, jefes, clientes, padres, hijos y esposos (as) deberían ser armoniosas.
Debería haber abundancia financiera debido al descubrimiento de la ley universal del suministro infinito. Cualquier actividad profesional debería realizarse no por la necesidad de hacer dinero, sino por la alegría que engendra.
Hablando de forma más general, todos los deseos deberían materializar se debido a la ausencia de apego.
No debería haber miedo a la muerte.
Además de estos prerrequisitos absolutos, el enseñar requiere lo siguiente:
Una vocación: el amor, el entusiasmo, la pasión por enseñar (también un prerrequisito absoluto)
Habilidades de comunicación muy desarrolladas, al nivel intelectual y de sentimientos. (Las habilidades intelectuales sólo son necesarias para el camino del conocimiento).
Habilidades pedagógicas adquiridas (entre otras cosas) a través de muchos años de atender regularmente las sesiones de enseñanza de un karana guru.
Las habilidades 2 y 3 no son absolutamente obligatorias, ya que se pueden desarrollar “haciendo el trabajo”. La eficiencia de la enseñanza mejorará al mejorar estas habilidades.
Y por último, pero no menos importante, ya que sólo puedes enseñar lo que eres, sólo puedes enseñar basado en tu propia experiencia, no en rumores, ni en la memoria, y desde luego, siempre con absoluta honestidad.
Afectuosamente, Francis
En tu respuesta perfilas algunos ‘prerrequisitos’ para enseñar. Aunque yo estoy de acuerdo en que, en lugar de estar preocupado acerca de enseñar a otros, tiene más sentido el mirar profundamente y despertar a las muchas ilusiones que nos plagan.
El enseñar ocurre si/cuando ocurre, de manera que puede que no entendamos.
Podemos tener algunas ideas acerca de lo que es enseñar, pero el enseñar sucede de forma misteriosa.
Si uno está mirando profundamente, el ser sincero a /en su investigación es suficiente por sí mismo.
Pero te estoy escribiendo porque me parece que cuando perfilas algunos de los ‘prerrequisitos’ para enseñar, puede que estés invitando a la mente a comparar, medir y estar implicado en pensar: “¿Donde estoy como maestro?”, “¿No tengo ya miedo a la muerte?, etc.
Puede que te haya interpretado mal, pero pensé en compartir este comentario contigo.
Sinceramente, Magdi
No Magdi, no me interpretaste mal. Desde luego que el enseñar sucede espontáneamente, siempre. Si un maestro deshonesto y falso abusa de un estudiante financiera o sexualmente, eso también le enseña una lección. Si alguien nos trata con amabilidad, amor y respeto, esto también nos enseña una lección. Pero aquí estamos hablando de algo diferente. Alguien ha hecho una pregunta: ¿Cómo sé que estoy preparado para ser un maestro? Y le estoy dando pistas para que encuentre su respuesta honestamente. Por cierto, no hay nada malo en comparar, medir y pensar cuando se originan en el amor, la inteligencia y la sinceridad. Los que declaran que hay algo malo en pensar deberían poner su dinero donde está su boca, y dejar de pensar y (en consecuencia y más importante) de hablar. Hay algo que huele mal cuando uno enseña sin haber experimentado lo que es el centro de la enseñanza. ¿Quién iría a clase de tenis con un profesional que ha aprendido tenis en los libros, nunca ha tenido una raqueta en sus manos, y no demuestra su habilidad de dar a la pelota en el campo de tenis? ¿Qué puede enseñarnos sobre la libertad alguien que no está libre del miedo a la muerte?
Sinceramente,
Francis
Francis, en tu respuesta a mi comentario/pregunta dices:
“Por cierto, no hay nada malo con comparar, medir y pensar cuando su origen es el amor, la inteligencia, y la sinceridad”.
He notado (y esto es una comparación/medida) que, mientras que en el pasado solía reaccionar a fenómenos “molestos” con una reacción emocional, he notado que mi respuesta ahora es de calma y serenidad. Una respuesta que la denominaría: ‘mirar, escuchar, observar, notar pero básicamente inamovible’. Esta observación parece objetiva y no provoca una respuesta como “¡eh, ahora estoy iluminada!”. ¿Es esto lo que quieres decir, o te refieres a otra cosa?
También dices: “Los que afirman que el pensar está mal deberían poner su dinero donde está su boca y dejar de pensar y (en consecuencia y más importante) de hablar. Algo huele mal cuando uno enseña sin experimentar lo que es el centro de la enseñanza”.
De la forma que yo lo veo, el pensar tiene lugar. Parte del pensar es provechoso/funcional. Otra parte (nace del hábito o ignorancia) está dirigido a mantener el sentimiento del “yo separado” y es ilusorio (el ser imaginario). Estoy hablando acerca de los pensamientos que por ejemplo miden ‘yo vs. tú’ salidos de la ignorancia, hábitos y patrones viejos, sin examinar. Veo este ‘trabajo’ como ser consciente de pensamientos ‘falsos’. Cuando soy consciente del pensar ‘falso’ hay una sinceridad que se despliega y el ‘yo’ separado se disuelve en esa sinceridad.
También dijiste: “¿Qué puede enseñarnos acerca de la libertad alguien que no está libre del miedo a la muerte?”
Nada. Esta libertad de la muerte es un espacio abierto que está zumbando con energía. La energía del silencio y la quietud, con nadie allí.
Estimada Magdi,
“Por cierto, no hay nada malo con comparar, medir y pensar cuando vienen del amor, la inteligencia y la sinceridad”. A lo que me estoy refiriendo aquí es a cualquier pensar que no surge de la ignorancia. Puede ser práctico, celebratorio, creativo, etc. Estoy de acuerdo contigo en que si todavía surgen pensamientos y sentimientos de la ignorancia, aún después de una experiencia genuina del Silencio, el “trabajo” no está terminado, uno no está establecido en la paz y la felicidad. Hay una distinción que hacer entre “el liberado” y el sabio. El sabio es “un liberado” que ha terminado el trabajo y disfruta del fruto de su liberación. Sólo un sabio puede guiar a los buscadores a la sabiduría. Un posible maestro debería preguntarse honestamente a sí mismo, las siguientes y simplísimas preguntas: ¿Estoy establecido en la paz y felicidad inquebrantables? ¿Tengo todavía miedo a la muerte? ¿Me ha revelado el universo su lado mágico, satisfaciendo todos mis deseos? ¿O estoy todavía preocupado sobre la muerte, el dinero, las relaciones, la salud, etc.?
Eso es todo lo que estaba diciendo. Creí que era bastante simple y directo.
Con afecto,
Francis.
Francis, gracias por tu respuesta. Si no te importa, aquí están surgiendo algunos comentarios y preguntas más.
Tu dices: “Hay que hacer una distinción entre “el liberado” y el sabio. Un sabio es “un liberado” que ha terminado el trabajo y disfruta del fruto de su liberación. Sólo un sabio puede guiar a los buscadores a la sabiduría.”
No estoy familiarizado con el término “el liberado”. ¿Te refieres a una persona que ha tenido un vislumbre (o vislumbres) de “libertad”? Si es así, desde luego, un vislumbre (o vislumbres) pueden servir como motivadores y guía para más investigación, pero no es el logro final. A veces (tal vez a menudo) un vislumbre puede convertirse en un “ego iluminado” que son imágenes e ideas de un ser iluminado (una contradicción). ¿Es esto a lo que te refieres cuando dices “el liberado”?
En mi mundo del trabajo, a veces me preocupo por el dinero. Pero no crea una falta de balance interna. Cuando estoy haciendo las cuentas sobre el dinero, me ayuda a tomar mejores decisiones de negocios. ¿No hay una forma equilibrada en la que se atiende al dinero, las relaciones personales, y la salud, pero sin perturbar la paz interna? Mi experiencia es que cuando se logra la paz interna, las preocupaciones ya no son preocupaciones. Toman su lugar correcto.
Otra vez, creo que he usado suficiente tiempo, estás trabajando con tanta gente y tienes tanto que hacer. Aprecio tus respuestas anteriores. Para mí es pura energía el estar mirando a preguntas importantes con gente que es realmente seria. Gracias otra vez.
Estimada Magdi,
Hay vislumbres parciales. Preparan el camino para la iluminación (nirvikalpa samadhi) que es la revelación de nuestra inmortalidad y esplendor eterno. Esto es liberación de la ignorancia. Sin embargo, los residuos de la ignorancia, sistemas de creencias y patrones de sentimientos basados en la creencia de ser un objeto separado, permanecen activos en la mayoría de los casos. Aunque han perdido su fundamento, por algún tiempo privan al liberado (el jivan mukta) del fruto de su liberación: la paz de su verdadera naturaleza y el gozo milagroso de nuestro estado natural. Algunos jivan mukta se establecen inmediatamente en su estado natural (sahaja samadhi) en el momento de su liberación, la mayoría de ellos, más tarde. Algunos cooperan con la disolución de estos residuos (el “trabajo”), usualmente con la asistencia de un maestro, otros no lo hacen, lo que usualmente es el caso cuando hay una gruesa capa de residuos (vasanas). Uno de los conceptos erróneos más comunes es la creencia de que la búsqueda termina con el primer nirvikalpa samadhi. Desde luego, un error, todavía más común, es la confusión entre un vislumbre parcial y el nirvikalpa samadhi. Una de las primeras señales de nirvikalpa samadhi es la desaparición del miedo a la muerte. Los signos de sahaja samadhi son paz y felicidad inquebrantables y la satisfacción de todos los deseos en una exhibición de divina energía.
Estoy de acuerdo contigo, de momento hemos ordeñado esta vaca (sagrada) lo suficiente.
Te deseo lo mejor.
Afectuosamente, Francis
Traducido por Carmen Areitio
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