Nombre: Rogelio
Lugar: España
Hola Sr. Lucille, gracias por tu atención. Siento que estoy seriamente atascado en un círculo sin salida, así que cualquier comentario será muy apreciado. Mi experiencia presente no es la de encontrar un “yo” real, sino la de completa desaparición de un “sujeto”. Situación que da miedo. Me explicaré. Cuando miro a cualquier “objeto”, por ejemplo un árbol, tengo la certidumbre de que no hay nadie mirándolo desde “aquí.” Ningún sujeto en absoluto. El árbol surge en la consciencia y lo hace por su propia cuenta, por así decir. Desde luego, hay muchos pensamientos relacionados con este mi cuerpo/mente, pero si surge un pensamiento reclamando ser dueño de la percepción, es obvio que este pensamiento es sólo otra percepción. Hay este mágico despliegue que surge en la Consciencia, un mundo completo de sujetos y objetos de corta duración, pero siento como que estuviera viendo una película. No siento que haya un “yo” cristalizado dentro de eso como un actor, ni fuera como un observador. Así que ahora mismo todo lo que hay es Consciencia apareciéndose a “nadie”. Para ser honesto, da bastante miedo, puesto que no hay nada en que apoyarse. Entonces cuando doy un paso atrás y miro a la fuente de todos estos objetos que surgen descubro, obviamente, que todos ellos surgen sólo en el estado de vigilia, así que he estado siguiendo la vieja especie de práctica de Ramana/Nisargadata, de morar en el “sentimiento de yo soy”, (y no me refiero a observar los “contenidos” de la Consciencia, sino el sentimiento puro de existencia o de ser que surge en el estado de vigilia y desaparece en el sueño profundo). Los resultados son todavía más extraños: siento que esta sensación del estado de vigilia, este sentimiento de “yo soy”, es también como un fantasma flotante. Quiero decir, no siento en absoluto que yo sea ese sentido de ser. ¡Este sentido del ser es también claramente una percepción! La que aparece en el estado de vigilia y desaparece en el sueño profundo. Pero (y éste es el mayor problema) no puedo decir que percibo este sentido del ser, porque en mi comprensión actual, hasta este sentido del ser está surgiendo en frente de nadie, ya que no puedo encontrar un observador último de este sentido de la existencia. En otras palabras, cuando presto atención al yo soy, sé lo que NO soy, pero no sé exactamente lo que realmente soy. Podría decir que soy aquello que es consciente del “sentimiento yo soy” y de su desaparición en el sueño profundo, pero esas son sólo palabras, no explican claramente lo que realmente soy (si realmente soy algo…) No quiero repetir como un loro que soy Turiya, la Consciencia, el Ayn, o cualquier término que pueda usar. Eso sería conocimiento de segunda mano y yo ya he terminado con los libros y los relatos de otra gente. Otra vez, estaría muy agradecido si pudieras verter algo de luz sobre estas preguntas.
Estimado Rogelio,
Permíteme que te felicite por los descubrimientos que has hecho hasta ahora. Muestran que eres serio e inteligente en tu búsqueda.
Ahora, obviamente, hay consciencia que es consciente del pensamiento-yo, pero también del sentimiento-yo y de todo lo demás. Y obviamente esta consciencia eres tú, ya que eres tú el que es consciente de ellos, no es algún otro el que está teniendo estas percepciones. El hecho de que no puedas localizar o percibir este yo COMO UN OBJETO, por mucho miedo que dé o frustrante que pueda ser, no quiere decir que no lo puedas percibir EN ABSOLUTO. Tienes que acostumbrarte a ello. La consciencia no tiene forma, contorno, componentes, y no se le puede asignar una posición en el espacio o tiempo, lo que no implica que no exista… o mejor dicho sí, no existe, ES, que es mucho mejor, porque lo que existe puede llegar a, o dejar de, existir, mientras que lo que ES nunca deja de ser.
Lo que puedes deducir de tu investigación hasta ahora es que no hay evidencia, ni puede haber ninguna evidencia, de que la consciencia esté limitada de alguna manera, o condicionada por el espacio o el tiempo. Eso abre la posibilidad de que no lo esté. Para que esta posibilidad se convierta en tu experiencia, se requiere una entrega total de todo lo que conoces, quieres o tienes. Esta experiencia es la revelación de la eternidad, el amor y el esplendor que pone fin al sufrimiento del llegar a ser.
Con afecto,
Francis
Traducido por Carmen Areitio
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